Lo olemos y nos gusta. Es el Petricor.

Ese es el nombre de ese brevísimo aroma que percibimos segundos antes de que nos alcance la lluvia. Fue hasta los 60’s que se le puso el nombre y sólo fue hasta un estudio del MIT del 2015 que descubrieron cómo es que estas moléculas logran viajar de la tierra donde están hasta nuestra nariz.

Aquí información sobre la geosmina, que es lo que percibimos como ningún otro ser vivo en la Tierra y aquí la explicación de tercer ingrediente del Petricor, el Terpeno.


Aquí el video donde se comprueban estas pequeñas burbujas de aire y que dentro llevan el aroma del Petricor.

Using high-speed cameras, MIT researchers observed that when a raindrop hits a surface, it traps tiny air bubbles at the point of contact. As in a glass of champagne, the bubbles then shoot upward, ultimately bursting from the drop in a fizz of aerosols.