Bandera a media asta por Vicente Guerrero
Cada 14 de febrero, la Bandera Nacional se iza a media asta en memoria de uno de los grandes héroes que ha dado México, Vicente Ramón Guerrero Saldaña.
El General Agustín de Iturbide, realista y por lo tanto contrario a los que pretendían independizar a México de España, se había enfrentado a Vicente Guerrero en varias ocasiones y nunca pudo derrotarlo.
Iturbide se cambia de bando y le propone al mismo Guerrero una alianza por la independencia del país, pacto que cierran en el llamado Abrazo de Acatempan, en el Estado de México, un 10 de febrero. Para el 24 de febrero, promulgan el Plan de Iguala, con el que se unen los ejércitos insurgente y realista, formando así, el Ejército Trigarante, que entraría a la Ciudad de México, consumando así la Independencia.
Fue, como Guadalupe Victoria, uno de los más cercanos a José María Morelos, que se caracterizó siempre por rodearse de los mejores hombres que el momento le daba la oportunidad de conocer.
Con la llegada de Guerrero al movimiento, se produjo un cambio en las estrategias militares de los insurgentes. Los del sur preferían siempre los ataques frontales y se especializaban en formar cuerpos militares bien organizados.
El político e historiador Carlos María Bustamante se refería a Vicente Guerrero así en 1938, en su Descripción de las campañas de Vicente Guerrero durante la Guerra de Independencia:
"Un hombre que se presenta en el teatro de una revolución y en un país, cuyos recursos se hallan agotados por la guerra; que se ve rodeado de enemigos tanto interiores como exteriores: que no lleva en su compañía más que uno o dos fieles amigos que le siguen en su desgracia, sin más armas que un fusil sin llave, y dos escopetas: que con ellos da principio a la campaña, derrota varias divisiones parcialmente, sufre toda clase de trabajos y privaciones por espacio de seis años en los bosques y cañadas; siendo objeto de la más tenaz persecución de las mejores tropas y jefes del gobierno: que logra reunir una fuerza de cuatro mil soldados en la extensión de más de doscientas leguas: que los disciplina, arma, y sitúa en los mejores puntos militares: que coadyuva con ellos eficazmente a hacer la independencia mexicana, y qué por último ocupa el asiento de la primera magistratura de la Nación; es sin duda uno de aquellos fenómenos en política, y que apenas se hace creíble aun a los mismos que lo presenciamos... Tal fue el general D. Vicente Guerrero".
Terminada la Guerra de Independencia y habiendo Agustín de Iturbide accedido al trono como Emperador, Vicente Guerrero fue nombrado Capitán General del Ejército Imperial, Jefe Político de la Provincia del Sur y Mariscal de Campo, además de Caballero de la Gran Cruz de la Orden de Guadalupe.
Después de que Iturbide decidió disolver el Congreso, rompiendo así lo acordado en el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba, decide desconocerlo y se une a Antonio López de Santa Anna, que estaba a favor de un régimen republicano a través del Plan de Casa Mata.
Al caer el emperador Agustín I, es electo como suplente del Supremo Poder Ejecutivo, cuando asume Guadalupe Victoria (que por cierto, fue el único Presidente que completó su periodo constitucional legal en los 30 primeros años del México independiente), la primera presidencia de nuestro país.
En 1829, terminado su periodo constitucional, entregó la presidencia a Vicente Guerrero que estuvo en el cargo sólo 8 meses y medio.
El 15 de enero de 1831, estando en Acapulco, Guerrero fue invitado a comer con el capitán Francisco Picaluga y Sicolame, capitán del barco Colombo, que había fletado el mismo Guerrero para enviar a dos de sus hombres, Manuel Primo Tapia y Manuel Zavala, a Zihuatanejo y Petacalco, a buscar maíz para abastecer a su gente y al segundo, a Jalisco para entregar correo al General Miguel Barragán, que iba dirigido al vice presidente, Anastasio Bustamante, a José Antonio Falco y a Lucas Alamán.
Antes de partir invitó Picaluga a Guerrero a comer al barco. Al subir, recibieron al presidente de la República con dos cañonazos como bienvenida, que de bienvenida no tenían nada. Era el aviso para que en tierra supieran que ya lo tenían.
Levaron anclas y se fueron a Huatulco, en Oaxaca. Los estaban esperando en la playa, que desde ese día se conoce como "La Entrega".
Picaluga no aceptó el pago por la traición en moneda mexicana, y exigió que se le pagara en oro. Fue el Ministro de Hacienda Mangino, el que reunió 3 mil onzas de oro, que envió a Huatulco con el General Gabriel Durán.
Tras un juicio militar sumario y desde luego, irregular, un juez de nombre Nicolás Condelle (veracruzano que peleó a favor de los españoles durante la Guerra de Independencia), sentenció a muerte a Guerrero, que fue ejecutado un 14 de febrero de 1831 en Cuilapam, Oaxaca.
Sus restos fueron depositados en el Panteón de San Fernando, en Ciudad de México, junto a su hija y yerno hasta 1925, que fueron trasladados a la Columna de la Independencia, donde se quedaron hasta el 30 de mayo del 2010, fecha en la que fueron trasladados al Museo Nacional de Historia para su conservación, análisis autentificación y exhibición durante los festejos del bicentenario de la Independencia. Pasados los festejos, fueron regresados a la Columna de la Independencia.