Zaid y el progreso
Zaid y el progreso
Citamos a Gabriel Zaid.
“Los pobres son empresarios de alta productividad, en proporción a sus recursos”
(…) “al agrupar empresas por tamaño. Las grandes son superiores en productividad laboral (por eso pueden pagar salarios altos), las pequeñas en productividad de capital (por eso pueden pagar intereses altos). Ahí está la oportunidad en el combate a la pobreza: no en atraer personas a donde es difícil ocuparlas, sino llevar inversiones a donde producen más.
(…) Se puede ser feliz a pie, en bicicleta, en automóvil, en avión; a velocidades distintas, con inversiones diferentes. Los medios de transporte cada vez más veloces exigen inversiones cada vez mayores. El progreso más productivo (con respecto a la inversión) es el primero: de andar a pie a moverse en bicicleta. Se paga rápidamente, con inversiones fácilmente financiarles. Permite velocidades 5 veces mayores a un costo tres veces menor, en calorías por kilómetro. En cambio, progresar del Boeing 747 al Concorde fue maravilloso, pero improductivo. Cuesta más que un millón de bicicletas, y la inversión por pasajero es tres mil veces mayor que la inversión en una bicicleta, aunque la velocidad no es tres mil veces mayor, sino treinta.
Y los empresarios...
(…) Que los empresarios pongan sus genes empresariales, no en reproducirse, sino en multiplicar la burocracia, es auto destructivo para su especie y nefasto para la sociedad.
A la sociedad le conviene que se multipliquen los empresarios, no la burocracia. La productividad independiente de millones de pequeñas empresas genera más empleos y valor agregado por dólar invertido.
Hacen falta empresarios que admiren el progreso en bicicleta y lo apoyen. Que favorezca el desarrollo, no la absorción o estrangulación de proveedores y contratistas.
Se desprecio el progreso en bicicleta, pero jamás se alcanza la utopía de que todos suban al avión. Las ilusiones siguen en las nubes y los pobres a pie, sin avión y sin bicicleta”.